Lo más importante para mí, más allá de la etiqueta diagnóstica, depresión, ansiedad, etc es tratar a la persona que sufre. Ponerle nombre a lo que me sucede tranquiliza, pero identificar las causas y el origen de porqué suceden nos permite abordar y enfrentar el problema.
Estrés postraumático
La mejor herramienta para el cambio es el conocimiento. Eres tú y tus circunstancias, las de vida, las presentes y las pasadas. Lo has hecho así hasta ahora porque era la forma más adaptativa de sobrevivir a lo que te tocó. Pero ya no más, no mires a otro lado, abramos cajas de pandora, limpiemos lo que ya no sirve y miremos hacia delante sin lastres, sin síntomas, sin malestar.
Ansiedad
No las reprimas, no las niegues, no las temas, son muy sabias, tienen muchos mensajes valiosos qué darte. Llora, ten miedo, enfádate, ponte triste, duélete, pero no conviertas tu tristeza en un lamento eterno, tu rabia en reproches, tú culpa en sentirte sin derechos, tú miedo en ansiedad. Si las niegas se hacen más fuertes, se van a enquistar hasta que las hagas caso, y créeme, eso es mucho peor que sentirlas cuando toca sentirlas. Escúchalas, alíate con ellas, lleva tú las riendas. Hazme caso y hazlas caso.
Depresión
No las reprimas, no las niegues, no las temas, son muy sabias, tienen muchos mensajes valiosos qué darte. Llora, ten miedo, enfádate, ponte triste, duélete, pero no conviertas tu tristeza en un lamento eterno, tu rabia en reproches, tú culpa en sentirte sin derechos, tú miedo en ansiedad. Si las niegas se hacen más fuertes, se van a enquistar hasta que las hagas caso, y créeme, eso es mucho peor que sentirlas cuando toca sentirlas. Escúchalas, alíate con ellas, lleva tú las riendas. Hazme caso y hazlas caso.
